CON MIEDO A RECAER EN LA CRISIS
Los mercados internacionales han reaccionado con temor al reciente informe de la Reserva Federal estadounidense que reconoce un nuevo ralenti en la recuperación económica y sugiere que el fantasma de una recaída en la recesión aún flota en el ambiente. Según la Reserva Federal, la reactivación de la economía es más lenta que lo previsto, el crecimiento del consumo muy débil y el nivel de desempleo muy elevado: 130,000 empleos menos en julio.
Por todo lo anterior, Ben Barnanke, presidente de la Reserva Federal, decidió mantener los tipos de interés entre el 0 y el 0.25% y anunció que reinvertirá los pagos del principal que reciba de las inversiones en títulos hipotecarios en deuda del Tesoro a largo plazo. Es que en una situación de incertidumbre sobre la recuperación de la economía es crucial mantener a pleno rendimiento el pulmón de financiamiento de la misma.
Barnanke, al igual que el Banco Central Europeo días atrás, no mencionó nada que los inversionistas no supieran ya. El riesgo de una recaída (double dip recession, en la jerga económica internacional) existe porque en EEUU y en Europa no acaba de romperse el círculo vicioso que encadena desempleo con bajo consumo y con inversión deprimida.
El eco de la noticia ocasionó que las Bolsas europeas cayeran de modo significativo, y lo mismo ocurrió con las latinoamericanas. La reacción europea se debió a que desde hace días se ha acentuado la tendencia a un crecimiento más lento. Influye también el que Gran Bretaña haya revisado a la baja sus estimados de crecimiento para el 2011 y que el gigante chino muestre debilidad en su actividad industrial.
Existe además el temor de que las advertencias de Barnanke se deban a que la situación puede ser más grave que una pausa momentánea en la salida de la crisis. El pesimismo de rigor hizo que en Europa se registraran nuevas carreras para refugiarse bajo el paraguas del bono alemán, el más estable de todos.
Comienzan a acumularse evidencias que demuestran que hubo precipitación entre quienes dieron por concluida la recesión y anunciaron que la recuperación era un hecho. Este error se aplica tanto a EEUU como a la UE. Si se acepta esta reflexión, sin duda válida para las Bolsas, cabe preguntarse si algunas políticas restrictivas, piloteadas por Alemania, no estarán actuando de freno a la titubeante recuperación. Se sigue planteando que no todas las economías de la zona del euro apliquen políticas de ajuste al mismo tiempo. En el Perú, este panorama daría razón a la prudencia del BCR frente a los intentos del MEF de dinamizar el gasto público. Veremos.
Fuente: Editorial Diario “La República”, 13.08.10