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PERÚ SINDICAL

XVI CONGRESO DE LA FSM

Por: Oscar Alarcón Delgado.

En mi condición de sindicalista clasista, no puedo dejar de opinar sobre el XVI Congreso de la Federación Sindical Mundial (FSM) realizado en Atenas del 6 al 10 de abril. Según las informaciones, han participado más ochocientos delegados de todos los continentes, correspondiendo el peso de la organización al Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME) como organismo anfitrión.

La FSM fue fundada en París, el 3 de octubre de 1945. Cumple este año su 65 aniversario. Fue la central sindical más importante por su destacada defensa de los intereses de la clase obrera mundial, se constituyó en un eje componente de las fuerzas motrices de la revolución mundial en alianza con el movimiento comunista internacional y los movimientos de liberación nacional, hasta la caída del “socialismo realmente existente”. Ingresó a un período de crisis afectada por los virajes del sindicalismo de las ex republicas socialistas, de la que viene airosamente recuperando su influencia, por su acertado accionar contra el capitalismo neoliberal, el imperialismo y su política guerrerista a la vez por la acertada conducción de George Mavrikus, reelecto Secretario General. 

Valentín Pacho en representación de CGTP, se convirtió en un tenaz activista de la FSM, le correspondió vivir su peor época de crisis y contribuir a su renacimiento, merece por ello nuestro reconocimiento; no obstante nuestras diferencias de enfoque cuando abrimos el debate, legítimo, necesario sobre la situación orgánica de la FSM, sin renunciar a nuestra afiliación.

El sindicalismo reformista tiene sus limitaciones en cuanto se amolda a las políticas de los denominados “Estados de bienestar” que han fracasado o se han rendido ante la crisis económica y financiera internacional para salvar a los monopolios y sus patrones. Pues la realidad demuestra que nos es cierto que los empresarios también hayan cambiado de lectura del bienestar social, sino que una cosa es el discurso y el dialogo social y otra son los intereses de clase a los que no renunciarán precisamente porque el bienestar de ellos, los capitalistas, reside en la propiedad privada de los medios de producción, fuente de explotación y acumulación capitalista.

Por ello el sindicalismo clasista retoma su fuerza en el mundo, porque reconoce que los intereses entre trabajadores y patrones son intereses opuestos, irreconciliables y esto se llama lucha de clases; por ello esta corriente sindical no se detiene en la satisfacción de la lucha puramente economicista y de convivencia obrero-patronal. Tiene una misión y una visión histórica, lucha por el establecimiento de una  nueva sociedad, sin explotados ni explotadores, para que cumpla su rol el hijo de las entrañas del capitalismo, de sepultar al mostruo que lo parió; por ser este injusto, excluyente, por salvaje.

La FSM no está exenta de debilidades. Tiene que mantener en esencia su carácter de clase, pero a la vez abordar con las más inteligentes iniciativas las complejas cambios en el mundo laboral, a la luz de nuevas expresiones de la ciencia y la técnica y señalar el derrotero de la lucha internacional, reiterando la convocatoria de “proletarios del mundo, uníos” entendiendo que los trabajadores no sólo están en las estructuras sindicales; construir la nueva correlación de fuerzas en el plano internacional con nuevas formas y espacios de encuentros de los trabajadores más allá de los asalariados y construir el gran frente único internacional contra el imperialismo y la guerra, por la supervivencia de la humanidad y sobre todo abrir el debate sobre los nuevos caminos de la nueva sociedad, el debate sobre lo que algunos llaman "el socialismo del siglo XXI". Ese frente único alcanza a los sindicalistas  que no están afiliados a la FSM, donde también existen corrientes sindicales de clase.

Por la CGTP, asistieron Mario Huamán, Secretario General y Olmedo Auris, Vicepresidente. Es de esperar sus informes para una mejor explicación de tan importante acontecimiento sindical internacional, al que debo destacar que por lo menos entre sus líderes de habla hispana les llegó la obra del marxista peruano Carlos Tovar, "Manifiesto del Siglo XXI" donde plantea la jornada universal de cuatro horas de trabajo para resolver el tema del empleo y por lo tanto la satisfacción de las necesidades vitales de millones de trabajadores sin salario.

1 comentario

Elsa Baldeón -

Excelente analisis el que haces c. Oscar de igual manera, felicitarlos a los directivos de la FSM y especialmente al c. Valentin Pacho por su tenaz participación en todas las actividades que se dieron antes y despues del XVII Congreso, vi las fotografias es imponente todo cuanto se vio en la inaguración. Bueno estuvimos muy bien representados por los cs. Mario Huaman y Olmedo Auris.