Blogia
PERÚ SINDICAL

SE CALIENTAN LOS SOCAVONES

Oscar Alarcón Delgado

DNEC  CGTP

Una huelga de 48 horas de duración (19-20.10.09) ha sido la alerta en campanas de bronce sobre lo que se viene en este importante sector laboral, que se ha convertido en  estratégico de la economía nacional que más puntos le dado al PBI.

Pero es en este sector donde se nota con más claridad no solo la lucha de clases, sino la alianza de los dueños de las minas y el gobierno. Alan García actúa como relacionista público de las empresas mineras, como “marketero” del capital transnacional que busca, el oro, la plata, el cobre, el zinc y todo mineral de las entrañas de nuestro territorio.

Y como es verdad, el capital no crece por arte de magia, sino por la participación de cerca de cien mil trabajadores en el sector que generan la riqueza, con cuya plusvalía aumentan sus arcas los empresarios transnacionales y los que se cobijan en la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía; en cambio los trabajadores no sólo están castigados por las carestías que alcanzan a todos los peruanos  sino que les niegan derechos a una vida digna.

No existen escalas salariales para el sector, lo que pone en desventaja a los trabajadores sujetos al libre mercado, en medio de una variedad de modalidades de contratación para burlar derechos laborales y  tributarios. El Gobierno aprista cuya doctrina auroral solía reivindicar a “los trabajadores manuales e intelectuales” es hoy consecuente con la profundización del modelo económico, político y social heredado de Fujimori. No le devuelve a los trabajadores mineros la negociación colectiva por rama de actividad así como tampoco la jubilación, de acuerdo a la particular naturaleza del trabajo así como tampoco atienden las mejoras laborales y la participación en las utilidades. La huelga ha sido declarada improcedente o ilegal. ¡Qué novedad!

 Recuerdo una canción de los años setenta  que se entonaba más o menos así: “los señores de la mina, / se han comprado una romana /para pesar el dinero que a los obreros /les roban todas las semanas…”. No ha cambiado nada, salvo en mayor explotación de nuestros minerales y  mayor explotación de los trabajadores, a pesar de supuestas bondades que se anuncian en los spots publicitarios como parte de la denominada responsabilidad social.

Desde que tengo uso de razón escucho sobre  la necesidad de la inversión del capital, pero conozco varios lugares como Cerro de Pasco, La Oroya, Moquegua y otros  enclaves mineros y la situación no es para alegrarse. Los pueblos protestan porque las mineras contaminan sus aguas y medio ambiente y algún día cuando estas se retiren quedarán en la extrema pobreza. Decía un campesino que es mejor que no hubieran empezado. ¿Dónde está el cuento de la felicidad? Lo sabe Alan García, el que pasa el sobrero limosneando para sus programas sociales. Los trabajadores tienen derecho al bienestar, y por eso es la protesta justa que empieza a calentar los socavones a  través de la gloriosa Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos  y Siderúrgicos del Perú.  

2 comentarios

Edgar -

Recibi su información sobre "Calientan los socabones" soy trajador de la em presa volcan CdeP PASCO.
me ofresco enviarle algunas fotografias de nuestro socabado Cerro.

Atte.

Edgar.

Teófilo Bellido -

c. oscar.
El artículo está como para difundirlo, para ello le pido
hacer una corrección en la letra de esa recordada canción,
yo la conocí en la versión de Quilapayún y la cantamos
muchas veces:

“los señores de la mina, / se han comprado una romana /
para pesar el dinero/ que toditas las semanas/
le roban al pobre obrero…”